Tiempo
Hoy vengo a pediros perdón. Hace bastante que este blog está parado, recientemente tomé la decisión de modificar también el que tengo en blogger tomando un nuevo rumbo, sin embargo todavía no me decido a transferirlo aquí pues, en el momento en que lo haga, este blog, todo el trabajo, todos los contenidos, desaparecerán.
Y como, aunque no lo parezca, soy una persona bastante sentimental, además os pido tiempo. Tiempo para poder digerirlo, para poder asimilarlo, para hacerlo.
Tampoco es que en el otro blog vaya a publicar con mayor asiduidad puesto que, hoy por hoy, no puedo garantizar algo como eso.
Los que me seguís en otras redes sociales, sabéis que estoy en mitad de un reto al que, quebrándome mucho la cabeza, me refiero como: Reto 2018
Así que sí, os pido: PERDÓN, PACIENCIA y TIEMPO.
Cuando las cosas se calmen un poco os aseguro que volveremos a retomar las cosas por aquí, con ganas, con fuerza, con garra.
Por el momento, confieso que estoy disfrutando como una enana escribiendo sin parar, sacando todas las historias que llevaban tiempo fraguando en mí y que espero que más pronto que tarde podáis leer.
Un abrazo.
