Hablando de... Warcraft El Origen
Como hacen en esta saga, empecemos por el inicio, confesando:
No soy jugadora de Warcraft (ni lo he sido, ni lo he seguido). Solo conocía algo de oídas:
De qué iba el juego, que era online, que algunos amigos míos eran prácticamente adictos, que se hacían quedadas y cosas por el estilo.
Datos juntados a lo largo de los años por una adicta a la información diversa (tal vez por ello siempre pude mantener conversaciones acerca de cualquier tema).
El caso es que la que os habla lo hace desde fuera del universo Warcraft.
Y no es que me vaya a poner a jugar ahora (no soy de esa clase de personas) pero sí que quiero saber más, me gustaría seguir la historia y que me la narren a través del resto de películas.
Porque sí, me tienen totalmente enganchada a la saga.
Y no se debe a que con la caracterización de Garona (la preciosa Paula Patton) me desconcertara hasta el punto de confundirla con una Jennifer López disfrazada para Halloween (me pasé una buena parte de la película dudando. Menos mal que me fijé y pude ver bien las posaderas, quedándome claro que no, JLO no era).
No.
Me tienen enganchada por el trasfondo, por la profundidad y complejidad de los personajes y sus historias personales además, claro está, de sus interrelaciones.
La historia, que empieza a fraguarse en esta primera parte de la Saga, entre Anduin Lothar y Garona; el peso que cargan de antes… Y el que se va añadiendo debido a la situación en la que se ven envueltos, en la que les toca, no solo vivir si no sobrevivir porque, si algo nos han mostrado estos dos personajes en El Origen es que son unos supervivientes.
Por otra parte tenemos a Durotan a Draka y todo el pueblo de los nacidos del hielo de los que el primero que he mencionado es responsable y líder.
La forma en la que el jefe percibe lo que ocurre y trata de ayudar no solo a su pueblo sino a toda una raza, su raza, muestran su honorabilidad y su grandeza.
Podría seguir puesto que hay varias tramas que se entretejen unas con otras, pero entonces no os dejaría con las ganas de ver esta película que alcanza para mí el título de obra coral por el entramado de historias, por la complejidad de sus personajes y, más allá de eso, por la creación de toda una realidad a la que han sabido transportarme y hacerla hasta cierto punto verosímil.
Mi aplauso (infantil y desmedido) a unos efectos especiales que saben estar a la altura y superaron mis expectativas.
Sin duda es una saga que veré más de una vez.