Hablando de... Teen Wolf
Empecemos por confesar:
La primera vez que vi el título de esta serie me acordé de aquella que veía en mi pre-adolescencia y que me encantaba y pensé:
Mira, van a hacerla de nuevo.
Un remake de la que en aquel momento dio para una serie de dibujos animados y unas películas protagonizado todo por Michael J. Fox.
Como a alguna voz se le ocurra alzarse para recordar los años que han pasado de eso, pierde la cabeza, o la mano. Que una se va haciendo mayor pero es más fácil llevarlo con dignidad si no hay nadie metiendo el dedo en la llaga.
Como iba diciendo antes de arrancar un par de manos y alguna cabeza, pensé que esta serie era un remake y esta es una de esas veces en la vida en las que estar equivocada nunca fue más gratificante.
Poco tiene que ver una y otra, y no hablo solo de los efectos especiales porque eso es cosa del tiempo y de los avances que se han ido haciendo en ese campo, me refiero a la historia en sí.
Siendo dos series tituladas prácticamente igual, no tienen nada que ver una con otra.
La complejidad de la actual Teen Wolf, con sus tramas, su acción, los personajes y sus alter ego han logrado lo que en un principio ni sospeché, que me entusiasme con lo que a priori iba a ver por mera nostalgia y ver qué habían hecho con lo que yo recordaba.
Hay que felicitar a los guionistas, actores, a los directores de los episodios así como al director de fotografía y al equipo de maquillaje y efectos especiales por lograr que una historia con tanto que transmitir, con tanto que atar, se resuelva con nota episodio tras episodio y no contentos con ello, se superen cada vez.
Estoy deseando que lleguen los episodios de la sexta temporada que si mal no tengo entendido será la última y tiene pinta de que va a ser épica.
Es una serie que sin duda quiero tener en mi colección.
