¿Dónde está mi banda sonora?

Estaba sola en casa terminando de comer y al mirar por la ventana he tenido una especie de flashback.

Digo especie porque no me he visto a mí propiamente, he visto todas las escenas de películas con todos esos personajes que realizaban esa misma acción.

Por supuesto la escena quedaba que te mueres de bien ¿sabéis por qué?

Por la banda sonora, por el trabajo del equipo técnico.

Yo que soy muy del género, del género avispada (¿acaso esperabais otra palabra?) me he visto reflejada en tantas cintas a la vez y, oye, no salía bien parada a pesar de que hacía exactamente lo mismo: terminar de comer y mirar por la ventana.

Diréis:

—La carga emocional

¡Ja! En las películas la carga emocional te la va marcando la música y el sonido ambiental.

Es así. Me explico:

Tú vas a la cocina y se te cae algo al abrir un armario y escuchas (como mucho) cómo coges aire.

En una peli, vas a la cocina y la música te va preparando, se vuelve más baja, acelera ligeramente para detenerse en el momento en que tu mano sujeta el tirador del mueble.

Y en cuanto lo abres ¡chan! Un sonido de sorpresa. Sobrepuesto, tu grito ahogado (es decir, tú cogiendo aire). ¿A que es más emocionante todo en el cine?

Pues eso, ¿dónde está mi banda sonora?

Porque, vamos a desengañarnos. Como autora os voy a explicar un secreto que hará reflexionar a más de uno (id pidiendo cita con el psicólogo, psiquiatra, barman habitual):

La historia de los personajes que contamos en el cine o en los libros, no es más emocionante más allá de lo que os contamos.

Ya está.

Lo he dicho.

No veas qué peso me he quitado.

¿Qué interés tendría, por ejemplo, que os explicara cómo se cepilla el cabello alguno de mis personajes si no tiene nada que ver con la historia?

¿O cuántas veces va al baño al cabo del día?

Imaginad que explicamos las veces que comen, beben, cada paso que dan o mínimo giro.

Si no es porque tenga algo que ver con el curso de la historia, si es algo irrelevante, pasamos de largo. Se da por hecho.

En las películas pasa exactamente igual.

Solo que más guay porque allí tienen banda sonora. Por lo que aunque tengan que poner una escena en la que los personajes comen, duermen, o no hacen nada más que estar mirando por una ventana mientras pasan los meses, un poco de música y el tiempo pasa más deprisa.

Que a veces cuando escucho a la gente decir que les gustaría vivir en tal o cual libro o en tal o cual película, yo pienso: ¡Uf! No.