Se Acabó el Verano
Se acabó lo que se daba. Adiós calor, adiós vacaciones, adiós al ir a trabajar mientras otros están de vacaciones (que es peor), adiós a los horarios de verano en los transportes públicos (¿acaso no saben que casi todo el mundo sigue trabajando y entrando a la misma hora?), en definitiva, adiós verano. Hola atasco.
Sí, atasco. Parece mentira que aún no hayamos aprendido. Cada Septiembre lo mismo.
Y no solo el atasco, llegan las prisas, los nervios, la ropa y los libros nuevos, en resumen: La vuelta al cole.
Ah, el cole. Ese gran tirano la mayor parte del año (y hasta en verano, ¿para qué engañarnos?), pero que llegamos a apreciar, valorar y, ¿por qué no reconocerlo?, echar en falta la mayor parte de los meses de estío.
Porque, reconozcámoslo, los que tenemos hijos tenemos un trabajo enorme por delante:
Comprar libros y demás útiles para el colegio (que baratos no son, precisamente), forrar libros, marcar toda la ropa y todo el material escolar con su nombre (me están entrando unas ganas de que estudien desde casa…), y si tienes más de un hijo el trabajo se multiplica.
¿Quién me mandaría a mí? Estaréis pensando algunos entre sollozos mientras os hacéis un ovillo en un rincón y golpeáis la espalda contra la pared repetidamente.
Son unos días y luego ya está. Diréis otros ilusos, con mirada escéptica hacia la pantalla del ordenador o el móvil. ¡Ja!
Para aquellos que no lo sepáis, a lo largo del curso se van solicitando tareas (hablo de infantil por propia experiencia) a los niños para hacer el fin de semana o hacer en casa. Tareas que son incapaces de hacer solos.
Pongo un ejemplo: Aprovechad este fin de semana e id a la playa a recoger conchas.
¿Disculpe? Maestra, usted tendrá todo el tiempo del mundo, pero no todas las familias podemos tomarnos el mismo fin de semana para ir a la playa porque le rote a usted y traer conchas (a no ser que tengáis una colección escondida en casa, que os puede sacar de este apuro).
O: Este fin de semana, acercaos a la montaña y recoged piñas y ramas pequeñas. ¿Por qué esta obsesión por organizar la vida de las familias?
Me parece muy bien que les quieran enseñar a reciclar y nos hagan guardar tapones, botellas, tubos de papel de cocina y WC pero de ahí a hacernos ir a tal o cual sitio… Por ahí no paso.
Principalmente porque si tenéis hijos y ambos padres trabajáis, sabréis que no es tan fácil organizar una excursión familiar, con todo lo que eso conlleva; que no todos los trabajos dan como festivos los fines de semana (esto no parece calar en las mentes de los profesores de colegios).
Lo dicho; que otra vez se acabó el mes de Agosto y se acabó lo bueno, se acabó lo que se daba.
¿Pensabas que al graduarte se había terminado? Pues no. Ahora vuelves al colegio cada septiembre con una mezcla de sentimientos; entre el miedo, la ansiedad y el alivio al dejar a tus hijos a sus puertas.
Y si no tienes hijos y has tenido la gran fortuna (o conjunción de astros) de tener vacaciones en Agosto, también es hora de volver a la realidad.
A la rutina del trabajo, del atasco, de los gritos, las crispaciones…
Se acabó el Verano. ¡Bienvenido Septiembre!
Imágenes: MorgueFile
