Vacaciones en la Montaña

Tal como hiciera en uno de mis artículos anteriores, acerca de veranear en la Playa, no he querido olvidar que hay un gran número de personas que prefieren veranear en la Montaña (que sí, de verdad, es así).

Por lo que decidí hacer un poco de búsqueda de información porque, si os soy sincera, siempre que pienso en vacaciones y montañas, tengo una imagen clavada en la retina de Heidi en camisón corriendo montaña abajo y montada en un columpio (Vacaciones + Montaña = Heidi), es algo así como una fórmula matemática.

Supongo que en mi infancia la vería sólo en vacaciones, de ahí esta asociación de ideas, no lo sé (no me atrevo a preguntar, por aquello de que salte algún psicólogo con alguna teoría que no me guste).

Continúo explicando los resultados de mi búsqueda de información (que me pierdo) acerca de unas vacaciones en la montaña. Lo primero que me ha llamado la atención es:

¿La gente que va de vacaciones a la montaña no va a descansar?

¿Habéis visto el porrón y medio de actividades que hay?

A ver, señores de los lugares de montaña a donde ir de vacaciones; la gente necesita desconectar y descansar el cuerpo y la mente. No matarse por un precipicio, ni ahogarse en unos rápidos. Igual es descabellado pero, con una habitación cómoda, una cafetería con vistas y silencio, soy feliz.

“Es que me voy a aburrir” ¡Pues no vengas! Son vacaciones. Mete unos libros en tu maleta, desconecta del mundo, da tranquilos paseos (si quieres, esto es opcional) y olvídate del mundo.

Hay sitios que parecen una de esas bases de entrenamiento para militares, que si tirolina, circuitos de juegos, circuitos en bicicleta, barranquismo, escalada, excursiones, senderismo… Me perdonaréis pero para caminar por el campo nunca he necesitado a nadie más que a mí misma.

“Es que en grupo es más divertido” ¡Ja! Si no puedes hablar; que tienes que ahorrar energías. ¿Dónde está la diversión? ¿En ver cómo el otro se deshidrata igual que tú?

¿O en pensar que encima has pagado por eso?

De pequeños nos lo pasábamos mejor y no necesitábamos todas estas cosas, es muy fácil:

1-Alquila una casa en la montaña (Si no puedes, con ir a pasar un día a una montaña es suficiente)

2-Prepara un picnic y come fuera, en el suelo, en un prado o algo parecido (nada de hamacas ni mesas)

3-Túmbate en el suelo y rueda (lo que vulgarmente se conoce como hacer la croqueta).

Las risas están aseguradas. Con más motivo, si tenéis niños en casa.

Ahora no vayáis todos a la misma montaña que os veo como sardinas en lata igual que la playa de la Barceloneta en pleno mes de Agosto…

Tengo una imagen en mi cabeza de lo que deberían ser vacaciones en la montaña y es: correr en camisón colina abajo y tirarse sobre el césped a ver las nubes pasar.

Eso sí, luego llamad a una ambulancia porque como os tumbéis todo el día en el suelo, no va a haber quién se levante sin, al menos, una contractura en la espalda; y espero que llevéis un buen repelente de insectos porque, si algo hay en la montaña y en el campo, son eso: Insectos. Voladores y terrestres.

Si no os gustan, no digáis que no avisé.